La Libertad

Vivimos en tiempos revueltos, complejos, difíciles para algunos, trágicos para otros... pero ¡vivimos! Hay mucha gente que no puede decir lo mismo, los muertos, ya se sabe, no hablan.
El mundo parece abocado al caos, al final. Todos sabemos del calentamiento global (salvo algún imbécil), la superpoblación, la falta de recursos, el hambre, las guerras, la crisis financiera y económica mundial (la puta crisis)... ¡hay muchos problemas!
Nos gusta ojear los diarios (los digitales gratuítos), leemos todo tipo de artículos y siempre vemos con cierta sorpresa como aparecen noticias sobre la guerra mundial contra las descargas de música y películas en internet... son tantas las noticias y tan a diario que no se nos antoja no como una guerra más sino que nos parece la Tercera Guerra Mundial.
Muchos gobiernos, sobre todo en Europa, están echando el resto en su guerra particular contra la piratería, afortunadamente ván por separado, no conocen lo de "juntos podemos" o simplemente, cada uno cree tener la idea genial para acabar con ésta "lacra" que dicen perjudica los bolsillos de algunos sinvergüenzas.
Todos buscan la solución mediante leyes que se sacan de la manga, aquí no se trata de ponerse o no el condón sino de joder a muchos, tildarles de delincuentes... miren señores que no dudan en pactar con partidos políticos totalmente antagonistas, millones de adolescentes no pueden ser delincuentes, cifras del 95% de usuarios de programas informáticos, música o películas, no pueden ser delincuentes, sobre todo porque sumados a los políticos corruptos, nos darían más del 100% de delincuentes en la vieja Europa, y ésto no sería decadencia... sería la hostia.
Los recaudadores de los "derechos" de autor (del trabajo de los demás) quieren seguir viviendo del cuento, sin dar un palo al agua, y como les gusta vivir bien y resulta caro, necesitan pasta (nos referimos a dinero, no a lo que muchos lectores pudieran interpretar como otra "sustancia"). Pues bien, para conseguir esos ingresos se inventan el "canon" (impuesto, no cámara) de cedés, deuvedés, artilugios reproductores, etc., y nosotros vamos y pagamos, se nos supone delincuentes y esa es la multa.
Bueno, volviendo a lo del principio, con tantos problemas globales, los gobiernos "se ponen las pilas" para acabar con la piratería. Aquí hay que hacer un verdadero esfuerzo. Si mueren miles de niños en Africa, no importa, unos dirán que por no ponerse el condón y otros dirán que no hay que ponérselo, que ese no es el problema (ésta postura la mantienen, al menos, un cura y una idiota). El esfuerzo de Europa, debe centrarse en castigar a los piratas, si, poque los "recaudadores" tienen tanto morro que hacen creer a la "sociedad" que cada canción que se descarga en la red, por la cara, es una venta que se pierde... Vamos a ver, se descarga música porque es gratis, se descargan películas porque son gratis, se descargan programas informáticos porque son gratis, si hubiese que pagar, no se descargaría una mierda, la prueba es que las ventas de éstos productos por internet son ridículas en relación a las descargas totales... si hay que pagar, "ni se compra ni se vende"... como el cariño verdadero.
Pues bien, lo cierto es que se dedican muchos esfuerzos a terminar con la piratería. Esta guerra está liderada por "fracasados" y "momias" de la música, que pretenden seguir viviendo del cuento... son los resentidos, no se han resignado a ser mayores,
su vida laboral ha terminado... a todos nos vá a pasar... ya no les reconoce nadie por la calle, no son nadie, echan de menos unos buenos ingresos...
Los gobiernos les apoyan, no importa que haya jubilados con pensiones ridículas, no importan a nadie... las compañias suministradoras de internet son presionadas para denunciar las descargas de ciertas páginas, el uso de P2P, a eso se le llama escuchas ilegales, quieren terminar con el anonimato de las IP.
A base de condenas ejemplarizantes y desproporcionadas, quieren terminar con el derecho a compartir, quieren acabar con todo lo que suponga que cada uno haga lo que le dé la gana... ¡estamos hablando, de la libertad!